La UE aprueba nuevas sanciones contra Rusia, que por primera vez apuntan al gas natural licuado

La Unión Europea (UE) decidió extender una nueva ronda de sanciones contra Rusia, como represalia por su invasión a Ucrania que ya sobrepasa los dos años desde que inició. Es la primera vez que Bruselas determina prohibiciones sobre el lucrativo sector del gas natural licuado (GNL) ruso, luego de haber hecho lo propio con el petróleo y el carbón procedente de ese país. En el documento también se contemplaron estrategias con países socios para que Moscú no encuentre la forma de eludir las sanciones, mientras que el Kremlin asegura que el sector energético se encuentra «saludable» y que su PIB sigue creciendo con normalidad.

Es la 14ª ronda de sanciones que la Unión Europea acuerda contra Rusia, en un intento por ahogar las opciones económicas de Moscú.

En un movimiento innovador, el bloque de 27 países decidió arremeter contra el GNL en aguas de la UE, que prohíbe al Kremlin usar los puertos europeos para enviar buques con el gas proveniente de Rusia a terceros países.

Es decir, la medida impediría la reexportación del GNL, pero no prohíbe la importación al propio territorio europeo, como sí se hizo con el petróleo ruso transportado por mar en 2022.

«Este paquete de medidas contundentes impedirá aún más que Rusia acceda a las tecnologías clave», escribió la líder de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en X.

También «privará a Rusia de más ingresos energéticos y hará frente a la flota fantasma de Putin y a su red bancaria en el extranjero», añadió Von der Leyen.
La acción de Bruselas, sin precedentes desde que inició la guerra, llegó luego de una fuerte oposición de Alemania y Hungría que hizo estancar el acuerdo durante varias semanas.

Como era de esperarse, Hungría amenazó con vetar el paquete por principio, ya que se opone a la mayoría de las sanciones energéticas adicionales a Rusia.

La oposición de Alemania, en cambio, fue una sorpresa. Berlín expuso que su preocupación rondaba en torno a las nuevas obligaciones para los exportadores de la UE y no necesariamente las relativas al gas.

El lucrativo negocio del gas ruso para Europa
Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú, la UE ha reducido su dependencia del gas ruso en alrededor de dos tercios, pero no ha abandonado el negocio de importar y revender GNL de ese país.

Las naciones europeas han continuado con la práctica, enviando el gas en buques cisterna en forma líquida a bajísimas temperaturas y, aunque en 2023 el GNL ruso representó solo el 5% del consumo total de gas del bloque, sí representó una importante rentabilidad cuando recaudó cerca de 8.000 millones de euros en ganancias netas para el Kremlin.

France24