Riga.- El presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y su homólogo letón, Edgars Rinkēvičs, coincidieron este martes en respaldar la exigencia del presidente estadounidense, Donald Trump, de que los países europeos dejen de comprar petróleo y gas natural rusos.
«Estoy totalmente de acuerdo con él (Trump) en que eso debe cesar y debe cesar de inmediato, y, por supuesto, hay dos países en particular dentro de la Unión Europea a los que nos referimos en este caso, que son Eslovaquia y Hungría», declaró Stubb en una rueda de prensa conjunta en Riga.
Rinkēvičs afirmó que las sanciones secundarias a las naciones que no respetan o ayudan a eludir las sanciones contra Rusia son un mecanismo que los países de la Unión Europea (UE) deberían considerar utilizar, de la misma manera que Trump ha impuesto medidas de este tipo a la India por comprar petróleo ruso.
«En lo que respecta a otras sanciones, creo que lo que nos falta en la Unión Europea es el mecanismo de sanciones secundarias. Porque una cosa es que dejemos de comprar algo a Rusia o de vender a Rusia, que impongamos sanciones, pero al final hay muchos ejemplos de cómo se eluden esas sanciones», agregó.
Expresó cu convencimiento de que la propuesta del presidente Trump de que los aliados de la OTAN dejen de comprar petróleo y gas rusos, como ha hecho Letonia desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, es «el enfoque adecuado».
Stubb se refirió asimismo a los 300.000 millones de euros en activos rusos congelados y consideró que «con las medidas adecuadas de reparto de la carga en Europa, deberían liberarse de una forma u otra para beneficiar a Ucrania, ya sea para su reconstrucción u otras cosas en su momento».
«Hay muchas formas de ejercer una mayor presión económica sobre Rusia y utilizar los activos congelados sería una de ellas», dijo.
Por otra parte, se mostró seguro de que «Estados Unidos está muy comprometido con la seguridad en el noreste de Europa» y, al respecto, agregó: «Hemos visto al presidente Trump en numerosas ocasiones presionándonos a todos para que aumentemos nuestro gasto en defensa del 2 % al 5 %».
«Somos un nuevo aliado y creo que el Gobierno estadounidense considera a los países nórdicos y bálticos como una entidad para su propia posición de seguridad y, por todo lo que oigo y veo en las conversaciones con nuestros amigos estadounidenses en la OTAN y otros lugares, la seguridad europea es de suma importancia para la actual Administración estadounidense», señaló, al referirse también a la reciente adhesión de Finlandia a la Alianza Atlántica.
Ambos presidentes también abordaron las recientes incursiones de drones rusos en el espacio aéreo polaco y rumano.
«Lo que debemos aprender de esta situación es que, en este momento, los sistemas de defensa antidrones de los países de la OTAN aún deben desarrollarse. Normalmente, no se utilizan misiles antiaéreos muy caros para derribar drones más bien baratos. Probablemente, esa sea la primera lección que debemos extraer», afirmó Rinkēvičš al referirse a la neutralización de algunos de estos aparatos no tripulados con misiles desde aviones de combate.
Al comentar las incursiones de los drones rusos, Stubb señaló que «hay tres posibilidades en este tipo de casos: una es la mala intención, la segunda es la incompetencia y la peor es una combinación de mala intención e incompetencia».
«La línea entre la guerra y la paz se ha difuminado y acabaremos viendo este tipo de pruebas en el futuro», declaró el presidente finlandés en su visita de Estado a Letonia. EFE