Bogotá.- La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) emitió este martes su primera sentencia y condenó a siete integrantes del último mando de las FARC a penas alternativas de ocho años de «restricción efectiva de sus derechos» como «máximos responsables de la política criminal de secuestro».
Estas primeras sentencias hacen parte del macrocaso 001, con el que la JEP ha investigado durante siete años los secuestros cometidos por las FARC entre 1993 y 2016, un trabajo en el que ha registrado una cifra provisional de 21.396 víctimas, de las cuales 4.325 se han acreditado como tales ante el tribunal.
«Esta decisión implica que los siete integrantes del último secretariado de las FARC (…) sean declarados penalmente responsables en calidad de autores por la comisión de crímenes de guerra consistentes en toma de rehenes y homicidio, así como crímenes de lesa humanidad consistentes en privaciones de la libertad, asesinatos y desapariciones forzadas», señaló el magistrado Camilo Suárez al leer la sentencia.
Además del último comandante de las antiguas FARC, Rodrigo Londoño, fueron sancionados Pastor Alape, Jaime Alberto Parra, Pablo Catatumbo, Milton de Jesús Toncel, Julián Gallo y Rodrigo Granda.
Las sanciones impuestas, que son las primeras dictadas por la JEP y las máximas previstas por la justicia restaurativa para quienes reconozcan su responsabilidad en los hechos investigados y aporten a la verdad, no conllevan penas de cárcel, sino trabajos y acciones sociales.
Esos trabajos incluyen la búsqueda de personas desaparecidas, una acción integral contra minas, la recuperación del medio ambiente y la reparación simbólica a las víctimas, precisó la JEP.
Decepción por las condenas
Víctimas de secuestros de las FARC manifestaron su disconformidad y decepción con estas penas, pues consideran que fueron blandas y que todos los beneficios fueron para los victimarios.
«Lo que hemos visto hoy en la audiencia es que los beneficios se los dieron todos a ellos (a las FARC). Se está beneficiando a los victimarios para que ‘paguen sus penas’ en sus casas o con burocracia», expresó a EFE el general retirado de la Policía Luis Mendieta.
Mendieta, quien estuvo casi doce años en poder de las FARC tras ser secuestrado en la toma guerrillera de Mitú (noviembre de 1998) y ser rescatado en una operación militar en junio de 2010, aseguró que a los «victimarios les darán presupuesto para burocracia (…) es decir, que únicamente hay beneficios para los victimarios».
El general retirado puntualizó que las ventajas que les han dado a las FARC vienen desde el mismo inicio del proceso de negociación de La Habana que terminó con la firma del acuerdo de paz de noviembre de 2016.
Subrayó además que durante las audiencias, las víctimas hicieron a la JEP solicitudes que no fueron tenidas en cuenta, entre ellas la ubicación de los desaparecidos, un problema que «todavía persiste, ya que no se contó la verdad sobre los desaparecidos y los secuestrados que nunca fueron entregados».
Por su parte, la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, quien estuvo en cautiverio de las FARC más de seis años, desde febrero 2002 hasta julio de 2008, afirmó que como víctimas están «indignadas y dolidas».
«Cuando uno mira la sentencia y ve el listado de penas que les aplican, es indignante», expresó Betancourt en una entrevista con la emisora W Radio.
La excandidata presidencial aseguró que la JEP y las FARC «mintieron» a las víctimas, haciendo promesas sobre «una paz que iba a ser sembrada sobre la justicia, donde no habría repetición, habría reparación a las víctimas y verdad».
Reconocimiento de los crímenes
El antiguo secretariado de las FARC publicó hoy un video en el que reconoce responsabilidades, pide perdón y ratifica su compromiso con la paz y las víctimas.
El video, publicado por el Sistema Autónomo de Asesoría y Defensa (SAAD), una entidad de la JEP que acompaña a los firmantes del acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno colombiano y las FARC, recopila intervenciones de audiencias del tribunal transicional de los últimos años.
«Con vergüenza debo reconocer mi autoría en una práctica atroz que laceró el alma y el cuerpo de las personas que estuvieron cautivas, y afectamos gravemente a sus familias», afirma Londoño, quien hoy lidera el partido Comunes, surgido de la desmovilización de la guerrilla, en una de sus intervenciones.
El audiovisual enfatiza que más de 9.900 exguerrilleros han comparecido ante la JEP y recuerda que los siete exjefes de las FARC reconocieron de forma «colectiva, ética y moral» su responsabilidad en crímenes de guerra y de lesa humanidad. EFE