Este lunes 9 de diciembre, el Ministerio de Justicia informó que el presidente Yoon Suk Yeol tiene prohibido salir del país, mientras se le investiga por su intento fallido de imponer la ley marcial, la semana pasada, en medio de crecientes peticiones para que renuncie.
Además, la oposición anunció en las últimas horas que llevará a cabo esta semana un nuevo intento de juicio político en contra del mandatario. Se agudiza así la crisis política en la nación asiática.
Yoon está siendo investigado por los presuntos delitos de traición, amotinamiento y abuso de poder. Las imputaciones también recaen sobre varios altos funcionarios gubernamentales y militares involucrados en la polémica medida. De hecho, el hasta hace poco ministro de Defensa y quien presentó su renuncia en los últimos días, Kim Yong-hyun, fue detenido el domingo 8 de diciembre.
Los anuncios llegan luego de que Yoon esquivara el fin de semana un intento de destitución, cuando su bancada parlamentaria, el conservador Partido del Poder del Pueblo (PPP), boicoteó la votación, que necesitaba de dos terceras partes de la Asamblea Nacional para prosperar. Sin emabrgo, el domingo, el jefe de Estado anunció que dimitiría.
Yoon emitió el pasado 3 de diciembre un efímero decreto de ley marcial, que buscaba eliminar la acérrima oposición que ha encontrado en el parlamento desde que asumió el poder en 2022, se refirió a éste como una “guarida de criminales” y acusó a sus rivales políticos de ser “desvergonzados seguidores de Corea del Norte”.
Era la primera vez que se imponía una ley marcial en Corea del Sur desde que en 1980 una medida similar llevó a la recordada masacre de Gwangju, en la que centenares de personas fueron asesinadas por fuerzas militares del dictador Chung Doo-hwan.
Tras la declaratoria de Yoon, las calles se llenaron de fuerzas especiales, desatando protestas ciudadanas y preocupación de los aliados internacionales de Seúl, pero la ley marcial solo duró seis horas, porque la Asamblea Nacional la rechazó y obligó al gabinete a levantar la medida.
El presidente pidió perdón el sábado por haber emitido el decreto, pero eso no impidió que el parlamento iniciara el procedimiento de juicio político, que terminó con el voto favorable de 192 legisladores, pero para que prosperara era necesario la aprobación de 200.
FRANCE 24