Alrededor de 244 millones de ciudadanos fueron habilitados para votar
Los estadounidenses definen este 5 de noviembre el nombre del nuevo presidente o presidenta del país entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump.
Alrededor de 244 millones de ciudadanos fueron habilitados para votar, pero cerca de 79 millones ya se pronunciaron con su voto por anticipado sobre una jornada crucial que, además de jefe o jefa de Estado, definirá la nueva composición del Congreso.
El candidato republicano planea pasar el día en Florida, donde se espera que vote en persona. Trump había dicho que votaría anticipadamente, pero parece que cambió de planes. Además, tiene previsto celebrar una fiesta en Palm Beach el martes por la noche.
Por su parte, Harris planea asistir a una fiesta de la noche de las elecciones en la Universidad Howard en Washington, una universidad históricamente afroamericana donde se graduó con un título en Economía y Ciencias Políticas en 1986.
Los estadounidenses también eligen la nueva composición de su Congreso.
Este 5 de noviembre, los estadounidenses decidirán no solo su próximo presidente, sino también la composición del Congreso, renovando la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado (34 de 100 escaños).
El Congreso tiene un papel crucial en la política estadounidense, ya que es responsable de legislar, aprobar el presupuesto, y actuar como contrapeso al presidente.
Estas elecciones son especialmente relevantes debido a la ajustada composición actual: el Senado es controlado por los demócratas por un estrecho margen, mientras que la Cámara está en manos republicanas. Se prevé que podría haber un cambio de control en ambas cámaras.
Para el Senado, pareciera que los republicanos tienen una ventaja en estados clave como Virginia Occidental, Montana y Ohio, mientras que los demócratas intentan mantener escaños vulnerables y ganar terreno en bastiones republicanos como Texas y Florida.
En la Cámara, los demócratas buscan recuperar distritos en Nueva York y California, donde perdieron por estrecho margen en 2022.
El resultado de estas elecciones determinará la facilidad con la que el próximo presidente podrá implementar sus políticas.
Si Trump gana y el Congreso es mayormente republicano, se prevé una agenda sin restricciones en temas como inmigración y seguridad.
En cambio, si Harris triunfa, su administración podría enfrentar bloqueos significativos en políticas progresistas si los republicanos se hacen con el control del Senado.
france24.com