AFP
Barcelona, España.- La esperanza de un tratamiento de radioterapia más corto para las mujeres que sufren de cáncer de mama se abre paso entre los expertos, según un estudio presentado en el principal congreso de oncología mundial.
Tres semanas de radiaciones en lugar de cinco: ese sería el plazo del tratamiento anunciado en el congreso anual de la Esmo, la Sociedad Europea de Oncología Medical, que se celebra este año en Barcelona hasta el martes.
El estudio clínico de fase 3 (para comprobar si un tratamiento nuevo es mejor que uno tradicional) evaluó durante cinco años a 1.265 pacientes y comparó los efectos de una radioterapia estándar de cinco semanas con un nuevo esquema, llamado «hipofraccionado», es decir, reducido a tres semanas.
Todas estas mujeres padecían un cáncer de mama con afectación ganglionar, lo que significa que el tumor ya no estaba localizado, sino que se había propagado a los ganglios linfáticos.
Parte de las pacientes del estudio recibieron dosis un poco más fuertes en cada sesión, pero un calendario reducido de citas en total.
«A partir de estudios anteriores, se sabía que la efectividad de una radioterapia más corta era la misma en el caso de un tumor localizado, pero para las mujeres con afectación ganglionar, no había hasta ahora nada que demostrara que se podía acortar el número de sesiones», explicó a la AFP Sofia Rivera, oncóloga-radioterapeuta, jefa de servicio en el instituto francés Gustave-Roussy, quien presentó el estudio.
Para lograr reducir las sesiones a tres semanas, la dosis de irradiación se aumentó un poco en cada sesión.
«Cuando se trata el pecho, pero también los ganglios, se abordan volúmenes mucho más grandes, que incluyen tejidos sanos como el pulmón, el corazón o el esófago», precisa Sofia Rivera. Por lo tanto, con una dosis más fuerte, se temía un aumento de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento.
- «Mejora en la calidad de vida» –
Los resultados del estudio disiparon este temor.
«Tenemos una tasa de supervivencia global, de supervivencia sin recaída y sin metástasis que es incluso mejor» con esta terapia «hipofraccionada», asegura la oncóloga.
A la vista de estos datos, es muy probable que pronto se proponga también una radioterapia acortada a mujeres con cáncer de mama ganglionar, lo que representa el 30% de los cánceres de mama.
«Eso significará tratamientos menos pesados; nos estamos encaminando claramente hacia una reducción de la carga terapéutica», se entusiasma Sofia Rivera.
Reducir el número de sesiones limitará el número de idas y venidas de las pacientes a su centro de tratamiento.
«Es una mejora en la calidad de vida», celebra la oncóloga. Además, habrá una reducción en las listas de espera, con más rotación en el uso de las máquinas de radioterapia.
Charlotte Coles, oncóloga y profesora en la Universidad de Cambridge, elogió el domingo ese estudio «realmente importante», que debería conducir a aliviar «el agobio para las pacientes» y «reducir los costos de los sistemas de salud».
Este estudio se enmarca en un conjunto de investigaciones que van en la misma dirección.
Un meta-análisis publicado la semana pasada en el British Medical Journal (BMJ), que agrupó ensayos que involucraron a más de 20.000 pacientes, concluyó que la administración de dosis más altas por fracción de radioterapia en un período más corto reducía considerablemente el riesgo de efectos secundarios y mejoraba la calidad de vida.
Para el cáncer de mama, los estudios mostraron primero que tres semanas de radioterapia (15 sesiones) daban resultados tan buenos como cinco semanas (25 sesiones). Otros estudios demostraron luego que cinco sesiones eran tan efectivas como 25 o 15.
El siguiente paso será probar cinco sesiones en una semana para los cánceres de mama con afectación ganglionar. Se están realizando estudios, pero se necesitarán al menos cinco años para obtener los primeros resultados.