AFP
Caracas, Venezuela.- La líder opositora venezolana, María Corina Machado, dijo el lunes que permanecerá en el país después de que su candidato en las presidenciales, Edmundo González Urrutia, decidiera exiliarse en España.
«Si algo cambia la salida de Edmundo, desde una perspectiva que pueda incrementar el riesgo sobre mí, no lo sé, pero en todo caso yo he decidido permanecer en Venezuela y acompañar la lucha desde aquí mientras que él lo hace desde afuera», dijo Machado desde la clandestinidad en un evento virtual.
González Urrutia llegó el domingo a España en calidad de exiliado, cuando una orden de captura pesaba en su contra. La oposición reivindica su victoria en las elecciones del 28 de julio, en las que no obstante fue proclamado ganador Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo, hasta 2031.
«Todos sabemos que Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela», insistió Machado. «Y lo será esté en Venezuela o esté en cualquier parte del mundo».
«En las circunstancias en que estaba en Venezuela no podía realizar todas las funciones», siguió. «No cambia absolutamente nada: la legitimidad se mantiene, la estrategia se mantiene».
González Urrutia estaba igualmente en la clandestinidad desde el 30 de julio. Pasó un tiempo en la embajada de Países Bajos en Caracas antes de trasladarse a la española el 5 de septiembre.
La justicia venezolana, acusada de servir al chavismo, investiga al candidato por la difusión de copias de las actas electorales en una página web que le atribuyen el triunfo en los comicios. Era solicitado por «desobediencia de leyes», «conspiración», «usurpación de funciones» y «sabotaje».
«El proceso que llevó a la salida de Edmundo de Venezuela en todo su detalle se dará a conocer en su momento», dijo Machado. «Nadie hoy tiene los detalles precisos de la operación que hubo por detrás, que trasciende actores locales».
Sobre Machado pesa igualmente una investigación penal de la fiscalía, aunque sin citaciones u orden de captura.
Maduro ha pedido cárcel para ella y González. Los responsabiliza de hechos de violencia en las protestas poselectorales, que registraron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos.