Madrid, España.- Con a apenas 29 años de edad, Ángela Gimeno, valenciana afincada en Madrid, fue la ganadora la duodécima la edición de cocineros amateur y anónimos del concurso culinario de La 1, de televisión española, tras tres meses y medio peleando en las cocinas del programa con 16 aspirantes.
Oriunda de Valencia, la ganadora, que desde el inicio del concurso se convirtió en la favorita de juez Jordi Cruz, se presentó a una final donde la victoria estaba más que clara.
La concursante dejó la publicidad y su trabajo como cazatalentos para perseguir sus sueños, pese a que su madre, que trabajó toda la vida en restaurantes, intentó que estuviera en “una oficina y tranquila” y no en los fogones.
A sus padres, a Serrat y a Valencia le dedicó su último menú, que acababa con un postre inspirado en el perfume de su novia. Ganó pese a sufrir un profundo corte en su dedo en el duelo final contra la semifinalista María, graduada en hostelería con su propia marca de catering nutricional.
Los cuatro aspirantes de Masterchef comenzaron la gran final con una primera prueba con el jurado invitado Jesús Sánchez, chef del restaurante Cenador de Amós y el hotel Rosewood Villa Magna, en la que tenían que seguir cada paso que daba en una receta de pescado que repasaba las salsas del Cantábrico, del pilpil a la tinta del calamar.
Masterchef 12 ha sido una de las ediciones más polémicas del concurso culinario con anónimos. A esto se le suma el polémico abandono de Tamara, una aspirante, quien explicó que saldría por su estabilidad emocional. Esto provocando que la ministra de Sanidad, Mónica García, opinó sobre las imágenes: “Nuestro compromiso con la salud mental implica abordar las causas que hacen que la vida duela. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos”.
El incidente y el revuelo que causó el vídeo viral del momento provocó que RTVE retirara de forma provisional de su plataforma digital la entrega en la que se incluía, si bien posteriormente la participante subió a su Instagram un vídeo con Jordi Cruz, jurado con el que se había enfrentado en el espacio, para cerrar el debate. Eso sí, en la final no estaba entre el resto de concursantes que acudió a animar a sus compañeras duelistas.