«Negar”, “defender” y “posponer”. La captura de Luigi Mangione, acusado de matar al CEO de la aseguradora UnitedHealthcare, Brian Thompson, desató una ola de amenazas y acoso, dirigidas a ejecutivos de empresas, empleados de la industria de seguros de salud y agentes de la ley, según denuncias recientes.
El asesinato, ocurrido el 4 de diciembre en una calle de Nueva York, fue condenado de manera unánime por líderes políticos y empresariales. Sin embargo, ciudadanos en Estados Unidos lo interpretan como un rechazo simbólico al sistema de atención médica del país.
El mensaje es claro. Las palabras «deny», «defend» y «depose» (“Negar”, “defender” y “posponer”), encontradas en las balas utilizadas por el asesino del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, generó una serie de interpretaciones vinculadas con la industria de seguros de salud en Estados Unidos. Estas palabras, que en español significan «negar», «defender» y «posponer», han sido vistas por algunos como una alusión a las tácticas comúnmente empleadas por las aseguradoras para evitar el pago de reclamaciones.
Y no es casualidad, UnitedHealthcare, la empresa que dirigía Thompson, es la empresa de seguros más grande de Estados Unidos y la que más ha crecido en los últimos años. También es la compañía con mayor tasa de negación de reclamaciones de seguros.
La empresa es tan grande que generó ingresos de 371.600 millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento del 14,6% en comparación con el año anterior. La cifra representa más que todo el producto interno bruto de Uruguay, Paraguay, Honduras, Nicaragua y El Salvador juntos.
Brian Thompson, quien asumió el cargo de CEO de UnitedHealthcare en 2021, logró aumentar las ganancias de la compañía en 5.000 millones de dólares en solo dos años. Sin embargo, su mandato estuvo marcado por controversias, especialmente en torno a las políticas de la aseguradora sobre la atención médica.
Entre 2019 y 2022, UnitedHealthcare duplicó su tasa de denegación de solicitudes de autorización previa para atención posaguda, una medida que afectó a muchos pacientes. Una de las iniciativas más polémicas de Thompson fue la implementación de un algoritmo predictivo que expulsaba a pacientes enfermos y discapacitados de Medicare de residencias de ancianos y programas de rehabilitación, lo que resultó en un sufrimiento para los afectados.
Además, la aseguradora aumentó sus exigencias de autorización previa para una amplia gama de necesidades médicas comunes, tales como colonoscopias, insulina, analgésicos postoperatorios y terapias como la fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia, muchas veces denegando dichos tratamientos.
France24