Ocho claves para entender las Finales NBA entre Celtics y Mavericks

ESPN

El jueves 6 de junio comienzan las Finales de la NBA en el TD Garden de Boston. Será electrizante, un duelo entre la mejor franquicia de la temporada, los Boston Celtics, y la mejor del momento, los Dallas Mavericks.

¿Listo para vivir una definición espectacular por la pantalla de ESPN? Te dejaré, en este contenido, una hoja de ruta para ver por dónde pasarán las claves para quedarse con el trofeo Larry O’Brien.

No vamos a esquivar acá lo evidente: Boston la tuvo bastante sencilla para alcanzar la definición por tres razones: a) fueron el mejor equipo de la temporada regular y esto es un mérito innegable; b) cada una de las franquicias que enfrentaron tuvo una baja de peso en momentos clave (Jimmy Butler en el Miami Heat, Donovan Mitchell en los Cleveland Cavaliers y Tyrese Haliburton en los Indiana Pacers); c) el Este es mucho más liviano que el Oeste.

En términos reales, los Celtics llegan mucho más enteros a las Finales y esto es una gran noticia para los de Joe Mazzulla porque no se trata de un equipo profundo. Es un quinteto elite con ayudas desde el banco. Los Mavericks, por su parte, tuvieron que batallar contra los LA Clippers, el Oklahoma City Thunder y finalmente los Minnesota Timberwolves, tres series en las que no les sobró absolutamente nada.

La pregunta aquí es clara: ¿Es mejor descanso o estar en pleno ritmo? Yo opino lo primero. Pero los partidos hay que jugarlos y en la definición hay más días para recuperar.
Esto es, definitivamente, así. En la maratón, los Celtics. En los cien metros llanos, los Mavericks. Un par de datos que nos aporta el departamento de estadísticas de ESPN:

Dallas llegó con récord de 16-4 desde el 7 de marzo al final de serie regular, esa fue la mejor marca de la NBA en ese lapso. Boston, con 64 triunfos en temporada regular, lideró la Liga en eficiencia ofensiva desde el 7/3, mientras que Dallas lo hizo en eficiencia defensiva.

¿Y en playoffs? Ya dijimos que la ruta de Boston fue más sencilla, pero aún así mantuvieron su nivel y se mostraron sólidos a la hora de la verdad. Los Mavericks llegan en un momento de gracia que es clave en este tipo de instancias.