Santo Domingo. – En un ambiente cargado de solidaridad, creatividad y emociones, la Fundación Los Arturitos celebró con rotundo éxito la cuarta edición de su ya tradicional evento benéfico “Tarde de Té por los Niños con Falcemia”, una cita esperada que fusiona propósito y elegancia con un solo objetivo: brindar esperanza de vida a niños, niñas y adolescentes diagnosticados con falcemia en el país.
Este encuentro, que reunió a amigas, amigos, aliados, patrocinadores y medios de Comunicación, tuvo como finalidad recaudar fondos que serán destinados al tratamiento médico durante el próximo año de los pacientes atendidos en las Unidades Ambulatorias de Atención apoyadas por la fundación, ubicadas en el Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral (Santo Domingo), el Hospital Infantil Dr. Arturo Grullón (Santiago) y el Hospital Regional Taiwán (Azua).
El salón, decorado con más de 50 mesas cuidadosamente montadas por anfitrionas solidarias, se transformó en un escenario de esplendor y belleza. Cada mesa, reflejo del amor y dedicación de quienes las prepararon, fue parte de un concurso que premió a los tres mejores montajes. También se reconocieron los tres tocados de cabeza más creativos, aportando un toque de originalidad y estilo al evento.
El jurado encargado de evaluar las mesas estuvo conformado por las destacadas personalidades Nelly Azar, Carolina Grimaldi y Yakaira Mejía, mientras que los tocados fueron juzgados por Alis Custodio y Sol Duarte, todas reconocidas por su sensibilidad artística y compromiso social.
Durante su emotivo discurso, la doctora Ircania García, presidenta de la Fundación Los Arturitos, compartió palabras de gratitud y reflexión:
“A Dios, toda la honra, la gloria y nuestra más profunda gratitud por permitirnos vivir una tarde tan especial. Sin Su guía, fortaleza y bendición, este evento no habría sido posible”.
«A nuestros patrocinadores y colaboradores: gracias por su generosidad constante y su apoyo incondicional. Son ustedes piezas clave para que esta misión continúe tocando vidas”.
«A las distinguidas juezas de mesas y tocados, gracias por su entrega y profesionalismo. A nuestras anfitrionas, que cada año engalanan este evento con creatividad y cariño, gracias por convertir este espacio en un despliegue de belleza y solidaridad”.
Y a nuestros voluntarios, equipo y amigos, gracias por cada gesto, cada detalle y cada esfuerzo que suma a esta causa que no solo es médica, sino profundamente humana.
“Servir desde el corazón es el verdadero propósito que nos une hoy”. Concluyó García.
La “Tarde de Té por los Niños con Falcemia” reafirma, una vez más, el poder de la solidaridad como fuerza transformadora. Con cada taza servida y cada sonrisa compartida, se teje una red de esperanza que mejora la vida de cientos de familias en toda la República Dominicana.